El garamut

¿Qué es un garamut? Un tamtan polinesio, hecho de un árbol vaciado, que permite comunicar aldeas distantes, con golpes de diversos ritmos, a modo de sistema morse. Garamut del siglo XIX, un Tam Tam de PolinesiaUn tambor que, como medio de comunicación, resulta un tanto primitivo, pero estético, con madera labrada en hermosos dibujos geométricos.

¿Tiene usted fax, ese chisme que ya no se usa? Porque los juzgados siguen teniendo fax, y usándolo. Y los abogados y los procuradores que tratan con juzgados tienen por tanto que seguir teniendo fax, hoy, en julio 2013. Esa es la tecnología puntera que se maneja en los juzgados, porque la Justicia, pilar del Estado de Derecho, es y ha sido siempre, y se quiere que lo sea más, la hermana pobre, porque interesa que lo sea. ¿Usted se imagina a la Agencia Tributaria con fax o con garamut? Pues hágase una idea, y de ahí para arriba.

¿Y sabe usted convertir un documento word en un documento pdf?  El abecé de cualquier empleado de oficina, y no precisamente de ahora.

Pues el Ministerio de Justicia  ha dado por fin un paso al frente por la tecnología y  facilita a sus funcionarios unas instrucciones. Ahora ya pueden los funcionarios convertir un documento de word en pdf, con esas instrucciones que son, cómo decirlo,  más bien básicas. Un tuit del sindicato de secretarios judiciales SISEJ de 16 de julio de 2013 lo recoge así, irónicamente:

«Justicia revoluciona la tecnología telemática. El futuro ya está aquí. Manual para convertir documentos a formato .pdf«

Y no se piense  que las resoluciones judiciales se notifican en formato informático. Salvo casos, sitios y excepciones, sigue notificándose en papel. Esta bloguera, abogada hace ya 27 años, no ha recibido hasta ahora ni una comunicación de juzgado que no sea en papel físico, ni lo ha entregado como no sea por la misma vía. Y cuando le  llegan sentencias de esas de verdadero interés general,  que circulan por ahí, las del caso tal y el caso cual, muchas van en  word,  imposible saber si son reales o inventadas, o en pdf sin datos de identificación que tampoco permiten la certeza de veracidad e inmodificabilidad; en documentos en los que la veracidad y la inmodificabilidad deben, por definición, estar garantizadas.

Así que cuando el lector o la lectora lean por ahí que

  • hay señalados juicios laborales de trabajadores para 2015 y 2016 [actualización de marzo 2014: y hasta para 2018, vea post de este mismo blog con datos];
  • un juez sobrecargado de trabajo muere de infarto y sin asistencia en un juzgado, y una asociación de jueces ha decidido denunciar a la Inspección de Trabajo al propio Ministerio de Justicia, al Consejo General del Poder Judicial y a la Comunidad de Madrid por las condiciones de trabajo;
  • una jueza y un usuario se desmayan  en un juzgado sin aire acondicionado con temperaturas superiores a las máximas de la normativa laboral;
  • en tal sitio piden adelantar la hora de juicios porque los sofocos por el calor son constantes;
  • se convocan oposiciones de un porcentaje pequeño de lo que se considera mínimo necesario para jueces, fiscales, secretarios judiciales y funcionarios, y de lo que el propio Ministerio de Justicia confirmó justo el día anterior que convocaría para luego decir digo donde había dicho Diego;
  • se suprime a los jueces sustitutos externos que suplían a jueces de baja, y ahora los jueces asumen el juzgado de al lado, además de, si no está el titular;
  • una jueza de tal otro sitio dice que la carga de trabajo es «inabarcable»;
  • los papeles abruman los juzgados con pilas tambaleantes que de vez en cuando salen en una foto en los periódicos, solo, claro, cuando pasa algo grave que da lugar a que haya que hablar con escándalo de cómo funcionan los juzgados;

datos todos que están en la web, de este mismo año y bien conocidos, tanto que ni les pongo enlaces, recuerde que los juzgados tienen fax, y que ahí están, recientes, por fin, instrucciones para hacer un pdf porque circulan sentencias en word.

Y gracias que ya no tienen garamut. Porque, dicen los que saben, existe la creencia de que un garamut puede adquirir otras formas y caminar en la noche, y bastantes cosas raras pasan últimamente como para que encima pasen más. Miedo da pensarlo.

Y recuerde también, a quién puede interesar que eso sea y siga así, y que vaya a peor, en unos momentos, además, en que los juzgados echan humo con pleitos contra bancos y casos de corrupción, y lo que te rondaré morena.

Y recuerde, también, y sobre todo,  quién es el responsable  del Ministerio de Justicia y de que esto sea así. Una persona, por cierto, que no ha pisado un juzgado  desde que pasó fugazmente por ellos como fiscal, recién sacada la oposición,  y hasta ahora, allá por 1982; y el subsecretario de Justicia, nunca, que era funcionario público, no judicial, especializado en Hacienda. Mire Wikipedia.

En Wikipedia, por cierto, no hay una entrada para el garamut. Así que mejor pongo otra imagen, y así ya son dos. garamut2Y así puede observarse lo que, estéticamente, hemos perdido cuando los juzgados dejaron de usar garamut y lo sustituyeron por el prosaico fax.

Eso en cuanto a estética. Porque en cuanto a eficacia y nivel de tecnología, así así anda la cosa. De coste, no sabría decirle, porque tenía ventajas. Como el garamut está hueco, se podían guardar dentro expedientes, en vez de tenerlos por las escaleras del edificio, en los pasillos o hasta en los aseos del juzgado; porque, mire el lector en la web, desde que quitaron el garamut hay expedientes judiciales que se guardan, es un decir, en esos sitios.

Verónica del Carpio Fiestas

Acerca de Verónica del Carpio Fiestas

Abogada desde 1986. Colegiada ICAM nº 28.303 Profesora de Derecho Civil en el Departamento de Derecho Civil UNED desde 1992 Despacho profesional: C/ Santísima Trinidad, 30, 1° 5, 28010 Madrid (España) Tf. (+34) 917819377 e-mail veronica@delcarpio.es En Twitter @veronicadelcarp
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